Reiki para bebés y niños

Una breve introducción por si has llegado aquí por casualidad o curiosidad.

Si ya estás iniciado en el Reiki, puedes saltarte la intro 🙂

¿QUÉ ES EL REIKI?

Es un término japonés que significa ‘energía vital universal’.

La palabra se divide en dos: ‘rei’, que significa ‘universal, sin límites’ y ‘ki’, que es la energía vital. Por eso se define como una técnica de canalización de energía curativa que se realiza a través de las manos, de éste modo, el Reiki ofrece equilibrio mental, emocional y espiritual.

Reiki es una Terapia natural reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como terapia complementaria.

Todos podemos canalizar y emplear la energía Reiki para ayudarnos a nosotros mismos y a los demás. No hace falta tener un «don».

¿CÓMO PUEDE AYUDAR A TU BEBÉ, NIÑO?

Mediante la energía transmitida a través de nuestras manos, se consigue que los más pequeños se calmen, reduzcan su irritabilidad, el insomnio, pesadillas, duerman mejor e, incluso, que coman mejor. Como contribuye a que se tranquilicen, también se mitigarán sus ansiedades y miedos. Actúa como un analgésico natural aliviando o reduciendo dolores de cabeza,otitis, cólicos, resfriados entre otros. Y, claro, también puedes recurrir al reiki para dormir a los bebés.

Para niños más avanzados en edad el reiki ayuda a la expresión emocional, puesto que facilita la liberación de energías negativas como la ira, la tristeza, la culpa, el rencor, etc; ayudándoles a aceptar y gestionar sus sentimientos de forma positiva.

Se está implementando esta terapia para ayudar con trastornos de tda, tdah, obesidad, falta de concentración, duelos, autismo, exceso de timidez, etc.

El Reiki equilibra el funcionamiento de los órganos y las glándulas, lo que refuerza las defensas naturales del organismo contra las enfermedades.

¿CUÁNTO TIEMPO DEBO DAR REIKI A MI BEBÉ O NIÑO?

Ellos están abiertos al flujo de energía de forma natural, puesto que son seres en estado puro, libres de los prejuicios, ego y condicionamientos que atan a la mayoría de los adultos.

Como la energía fluye hacia ellos naturalmente, sin impedimentos, una breve sesión de 10 o 20 minutos es todo lo que necesitarán.

¿CÓMO LO HAGO?

Lo ideal es que te inicies en el Primer nivel de Reiki Usui Tibetano, busca un maestr@ que te inspire confianza, con el primer nivel de Reiki es suficiente, aprenderás a canalizar con tu manos a personas, animales, plantas, minerales, agua, comida, medicina, etc. Además al estudiar la técnica ganarás confianza en ti mism@. Y lo más importante es que el maestro te iniciará en Reiki abriéndote el canal energético para que puedas canalizar con mayor potencia.

En caso que quieras canalizar sin ir a ningún curso de Reiki lo puedes hacer también: coloca tus manos con los dedos estirados en forma de cuenco, visualiza una luz (del color que quieras, rosa, verde) que llega desde tu chakra corona, atraviesa tu corazón y se distribuye por tu manos, repósalas suavemente sobre tí o sobre tu bebé, niño, mantenlas el tiempo que el receptor quiera, o de 5 a 10 minutos.

No hace falta sujetarse a ningún estilo particular con las manos. Se puede compartir Reiki mientras mira la televisión, a modo de juego : dejar que elija donde quiere recibir la energía, antes de ir a dormir, etc.

También puedes usar las sesiones para conocer mejor a tu bebé. Con la práctica, sabrás reconocer en qué momento del día le gusta recibir reiki o cómo se comporta durante la terapia.

Además fomenta la conexión entre los dos, o entre todos los miembros de la familia.

Recuerda que un tratamiento Reiki o sesión de Reiki, nunca va a sustituir un tratamiento médico, si complementa puesto que no tiene contraindicaciones, ni es invasivo.

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